La doble vida del señor Rosenberg” es un
libro que narra la historia de un hombre de mediana edad, de ascendencia
alemana, que vive en el Nueva York del 1929, y que es propietario de unos
grandes almacenes con su mismo apellido como nombre. Este empresario se
caracteriza por ser concienzudo, meticuloso y amante de la más absoluta
perfección, razón por la cual exige a todos sus empleados que vayan
perfectamente uniformados, siempre con una sonrisa y felices, a riesgo de ser
despedidos si no le obedecen, porque en los grandes almacenes Rosenberg todo es
felicidad y perfección.
Todo
cambia cuando una tarde recibe en su tienda a una pequeña niña que intentaba
robar un poco de pan, y en vez de llamar a la policía, es comprensivo y juega
con ella una partida al ajedrez. A partir de ese día, todas las noches,
haciéndose pasar por un mendigo que vende cuchillas de afeitar llamado Serge
Born, se viste con unos harapos viejos y en compañía de la niña de identidad
desconocida, viajan por los suburbios de la ciudad neoyorkina ayudando a los
más desfavorecidos. Lo más extraño es que tras volver a su domicilio y quedarse
dormido, a la mañana siguiente no recuerda absolutamente nada de lo que hizo la
velada anterior. Poco a poco irán viviendo aventuras nocturnas por toda la
ciudad americana que cambiarán al señor Rosenberg tanto por dentro como por
fuera.
En
general, el libro es un fantástico análisis detallado y profundo de la
psicología de sus personajes, adentrándose en lo más profundo de su
personalidad y forma de ser, especialmente con el protagonista. También es un
fiel retrato histórico de la situación económica y social del momento, haciendo
hincapié en las clases más oprimidas y en el famoso crack del 29 y sus funestas
consecuencias, y con el cual se puede hacer una inmersión en la vida cotidiana
de la época aprendiendo de forma amena.